Ecohidrología de la ciénega de Santa Clara :

La Ciénega de Santa Clara es el humedal remanente de mayor extensión en el Noroeste de México. Debido a su valor ecosistémico es reconocida internacionalmente como sitio Ramsar y se encuentra resguardada por la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. Se abastece...

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Detalles Bibliográficos
Autor principal: Lomeli Banda, Marcelo Antonio
Otros Autores: Díaz Carrión, Isis Arlene
Lenguaje:spa
Publicado: 2022
Materias:
Acceso en línea:https://hdl.handle.net/20.500.12930/8995
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Descripción
Sumario:La Ciénega de Santa Clara es el humedal remanente de mayor extensión en el Noroeste de México. Debido a su valor ecosistémico es reconocida internacionalmente como sitio Ramsar y se encuentra resguardada por la Reserva de la Biósfera Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado. Se abastece principalmente a través del canal Wellton-Mohawk, el cual transporta agua de desecho agrícola proveniente de los campos de cultivo de Arizona, E.U. A pesar de su importancia, este invaluable hábitat de más de 4,500 ha y los servicios ecosistémicos que proporciona, se han visto amenazados por la posible reactivación de la Planta Desaladora de Yuma, esto en consecuencia a la creciente demanda de agua y al incremento de temperatura producto del cambio climático. El objetivo del estudio consiste en evaluar el régimen hidrológico y los servicios ecosistémicos de la Ciénega de Santa Clara bajo un escenario actual, una reducción del afluente principal y un escenario de incremento de temperatura en la región. El escenario de reducción se realizó con la información obtenida durante la prueba piloto del 2010, y en el tercer escenario con los datos del escenario actual en conjunto de modelos climáticos regionales proyectados para los próximos 30 años (1.5°C) y finales del siglo XXI (5°C). El régimen hidrológico se determinó mediante un balance de agua mensual y el comportamiento de las partículas suspendidas en el agua por un balance de masas. Los gastos de entrada se estimaron diariamente incluyendo, flujos subterráneos con una red piezométrica y precipitación con una estación meteorológica instalada dentro del humedal; esta última también utilizada para cuantificar las salidas por evapotranspiración. Los flujos superficiales de salida fueron estimados por diferencia de volúmenes en el balance. Las variaciones en el nivel y profundidad del agua, así como los cambios mensuales de almacenamiento, se obtuvieron por medio de mediciones horarias automatizadas en 8 sitios dentro del cuerpo lagunar referenciados al nivel medio del mar. Los servicios ecosistémicos se identificaron para tres sub-zonas a través de entrevistas semi- estructuradas a profundidad con usuarios e informantes clave, así como observación no participante como estrategia de triangulación. Durante el periodo 2014-2015 ingresaron 144.63 hm3 de agua al sistema lagunar, el 27.86% salió por escurrimientos superficiales y 71.52% por evapotranspiración. Los niveles de agua en las lagunas presentaron un comportamiento similar con tiempos de respuesta distintos, variaron en función a las entradas del Wellton-Mohawk y al crecimiento vegetativo estacional. Se identificaron 17 servicios ecosistémicos dentro y fuera de la marisma, de ellos, los servicios estéticos y recreativos, así como el de soporte a la biodiversidad, son mayormente percibidos por los usuarios. El escenario actual permitió observar que el humedal y sus servicios se encuentran en equilibrio, sin embargo, durante agosto la conectividad superficial con las mareas del Golfo de California fue inexistente y podría alterar la funcionalidad del ecosistema, principalmente en lagunas someras. Esta desconexión también se observó con una reducción del 66% en el caudal de entrada durante el verano del 2010, y reflejó una disminución en el almacenamiento del 42%. Así mismo, se estima que el futuro incremento de temperatura impedirá la conectividad superficial durante 3 a 5 meses, aumentando la salinidad y reduciendo la superficie del humedal. Según lo analizado en este estudio es necesario preservar los procesos ecohidrológicos, ya que de ello deriva la continuidad y funcionalidad de los servicios ecosistémicos que proporciona el humedal.